Cuando hablamos de impermeabilizar, la elección del producto adecuado puede marcar la diferencia entre una solución temporal y una protección duradera. Hoy te presentamos dos sistemas cementicios que se destacan por su eficacia, facilidad de aplicación y versatilidad en obra: la membrana cementicia monocomponente y la membrana flexible bicomponente.

 

 

Membrana cementicia monocomponente

¿Qué es? Es un mortero impermeabilizante que se mezcla solo con agua y forma una barrera de alta resistencia frente a la humedad y la filtración.

 

Utilizada en:

  • Reparación de muros enterrados con filtraciones.
  • Estanques, cisternas y aljibes.
  • Depósitos de aguas negras.
  • Depósitos de agua potable.
  • Muros internos y externos de sótanos y locales húmedos.
  • Piscinas.
  • Galerías de servicio y fosos de ascensor.
  • Canales de riego.
  • Muros de cimentación.

 

Una de sus principales fortalezas es la alta impermeabilidad, que la hace ideal para estructuras en contacto permanente con el agua. Al ser monocomponente, su preparación es simple: solo requiere mezclarse con agua, sin necesidad de otros aditivos.

 

Además, su carácter tixotrópico permite aplicarla en todo tipo de superficies, ya sean horizontales, verticales o incluso invertidas, adaptándose a las necesidades del lugar.

 

Otra ventaja clave es que no altera la potabilidad del agua, por lo que puede utilizarse con total seguridad en depósitos destinados al consumo humano. Y no menos importante, soporta presión positiva y negativa, incluso en situaciones de contrapresión, garantizando un sellado confiable.

 

 

Membrana flexible bicomponente

¿Qué es? Es un mortero de dos componentes con capacidad de deformación, ideal para estructuras con movimientos leves o expuestas a condiciones climáticas exigentes.

 

Utilizada en:

  • Estructuras de hormigón y revoques cementosos con leves movimientos.
  • Depósitos de agua.
  • Baños, duchas, balcones y terrazas.
  • Piscinas.
  • Superficies de cartón-yeso.
  • Bloques de cemento aligerado.
  • Contrachapado marino.
  • Paneles prefabricados.
  • Superficies expuestas a agua marina, sales descongelantes o sulfatadas.

 

Su principal diferencial es la flexibilidad, lo que la vuelve ideal para estructuras que presentan movimientos ligeros o vibraciones, como balcones o superficies con cambios térmicos importantes.

 

Al ser bicomponente, su mezcla genera una membrana altamente resistente, que mantiene su elasticidad sin perder adherencia.

 

Soporta tanto presión positiva como negativa (hasta 1,5 atm), asegurando la impermeabilización incluso en condiciones exigentes.

 

También se destaca por su resistencia a los rayos UV y a ambientes industriales contaminados, lo que extiende su vida útil incluso en zonas costeras o climas extremos.

Y al igual que la versión monocomponente, es segura para el contacto con agua potable y cumple con normativas técnicas europeas que respaldan su calidad.

 

 

En resumen

Tanto la membrana cementicia como la flexible ofrecen soluciones técnicas confiables para impermeabilizar diferentes tipos de estructuras. La clave está en identificar las condiciones del proyecto y elegir el sistema adecuado. En cualquiera de los casos, contás con el respaldo de productos que combinan tecnología, seguridad y facilidad de aplicación.

 

¿Querés saber cuál usar en tu caso? Estamos para ayudarte. Desde el primer paso hasta la aplicación final.